Por Else Byskov.

«Creo que Dios se enoja un poco cuando pasamos por el color púrpura en la naturaleza sin darnos cuenta». Esta cita se podía leer hace unos años en la revista mensual espiritual inglesa «KindredSpirit», y está inspirada por el famoso libro de Alice Walker «El color púrpura».

Ahora sabemos de Martinus que Dios ni se enoja ni se ofende, pero puede ser una buena idea reflexionar en el punto de que es importante recordar ver la belleza de la vida.

Hoy, estamos siendo bombardeados con malas noticias y profecías del fin del mundo como nunca antes. Hay pandemia, amenazas de guerra y reivindicación, hay calentamiento global, terrorismo, terremotos, inundaciones, ataques con drones, cambio climático, sobrepoblación, guerrillas, contaminación, incendios, dictadores, etc.

 Si se enfoca solo en los aspectos negativos de la vida en este momento, es fácil desanimarse y deprimirse. Y es cierto que todo parece bastante triste. Hay quienes creen que no pueden ser felices porque todas estas tendencias negativas existen en este momento.

«¿Cómo estás?», le pregunté a un conocido. «Bueno, estoy bien, pero con el cambio climático no puedo ser feliz», dijo. ¿No se puede? ¿No deberíamos ver si no se podría encontrar algo púrpura a mirar?

Pero entonces muchos pensarían que si se hace eso, serás acusado de ser escapista y poco realista. ¿O qué? No, porque no es bueno andar por el mundo en estado triste y deprimido, porque así se socava su salud.

Martinus analiza esto en el artículo «Cansancio no natural». Él escribe: «Permanecer demasiado tiempo en una depresión es peligroso. La depresión es una enfermedad de la facultad de pensar. La persona deprimida ha perdido la facultad de ver la existencia en su forma normal. Sólo la puede ver bajo una luz mental negra. Camina permanentemente en las regiones de sombras del mundo de los pensamientos. Es como si no pudiera encontrar el camino para salir de estas regiones de sombras y entrar en los parajes soleados de la mente.» (Martinus: «Cansancio no natural», capítulo 2, librito no. 16.)

«Los parajes soleados de la mente» – qué hermoso concepto que Martinus presenta aquí. Pero, ¿por qué deberíamos entrar en estos parajes soleados de la mente? Lo debemos hacer porque es con el sol en la mente que podemos mantener nuestra salud corporal natural.

Sobre este aspecto interesante, Martinus dice: «Como todos los pensamientos son destellos de fuerza que no sólo impregnan el cerebro y son dirigidas por él, sino que también impregnan la estructura de los átomos o microestructura tanto de la sangre y la musculatura como de los nervios, no es indiferente qué tipo de pensamientos atraviesan, así, la micro vida y los órganos del organismo. Como los pensamientos alegres constituyen la fuerza vital normal de la estructura del organismo animal, esta fuerza vital es dañada en el mismo grado que la persona está llena de pensamientos de ira, depresión y martirio. Y cuando la fuerza vital ha sido dañada, esto significa, a su vez, que no tiene capacidad suficiente para estimular las funciones normales de la vida que tienen que manifestarse exclusivamente como una permanente alegría de vivir. Y no tener fuerzas para estimular las funciones normales, cotidianas de la vida sólo puede percibirse como “cansancio”. Cansancio sólo es síntoma de falta de fuerza vital.» (Ibid., Capítulo 9).

Si nos centramos durante mucho tiempo en los aspectos negativos de la vida, estamos socavando nuestra propia fuerza vital. El organismo humano está diseñado así, que solo funciona de manera óptima cuando son pensamientos de alegría que fluyen a través de su microestructura. Así es como hemos sido creados: debemos dejar que pensamientos alegres dominen nuestra mente para mantener nuestra salud normal.

Con depresión y pensamiento negativo socavamos nuestra salud. Nuestros pensamientos son un factor mucho más significativo en nuestra salud que lo que la mayoría de las personas creen. Martinus incluso dice que nuestros pensamientos son el factor más importante de nuestra salud, más importante que los genes, la herencia de los padres y el medio ambiente. Martinus dice: «Como hemos mencionado aquí, el pensamiento constituye lo mismo que la fuerza vital del individuo y, por lo tanto, es el factor principal para determinar la salud y la enfermedad del individuo, tanto física como espiritualmente» (Exequias, cap. 48).

Pero, ¿qué debemos hacer para evitar estar deprimidos cuando hay cambio climático, terrorismo, guerras e incendios? Solo hay una cosa que hacer: usar tu habilidad para enfocar. No enfoques en nada que no te guste y que te ponga triste, irritado y enojado. «Pero no puedo», se opondrá la mayoría de la gente, «porque todos los días veo todas las cosas malas en las noticias». Sí, eso es fácil si eliges ver las noticias en los canales de televisión. Pero puedes dejar de hacer eso. En general, es una buena idea ser mucho más exigente con respecto a lo que estás alimentando a la conciencia. Hay que recordar que la conciencia es lo «más sagrado» que tienes. Es el asiento de los pensamientos y cuando dejas entrar las tristezas, de hecho estás contaminando no solo tu conciencia, sino todo el cuerpo. En realidad, debes tener muuucho cuidado para no dejar entrar demasiado de lo negativo.

Pero sería mucho mejor si no hubiera terrorismo, cambio climático y guerra. Si solo esas cosas hubieran desaparecido, entonces podría ser feliz. Solo puedo ser feliz cuando el mundo mejore. Ok, pero entonces probablemente tengas que esperar mucho tiempo. O aceptar que estás socavando tu salud con tus pensamientos tristes. O elegir otra estrategia: practicar enfocarte en lo que te gusta, aprender a buscar el color púrpura y ser agradecido por las personas encantadoras y las cosas buenas que tienes en tu vida.

Pensamientos de agradecimiento son un buen lugar para comenzar si quieres alejarte de pensar negativamente. Todos tienen algo por qué estar agradecidos, ya sea una pequeña cosa como una buena taza de café, una sonrisa, un buen amigo, una comida caliente, etc.

Pero, ¿qué pasa si mis pensamientos se han «quedado atascados» y no puedo evitar pensar negativamente? Bueno, entonces puedes practicar usando y fortaleciendo tu capacidad de enfocar. Se puede decir que todos tenemos millones de posibles pensamientos a nuestra disposición. Del mismo modo que podemos cambiar los canales en nuestro radio, si no nos gusta lo que transmiten en 103.4 FM, también podemos «cambiar los canales» para nuestros pensamientos. Si el pensamiento que estás pensando ahora te molesta, entonces «cambie de canal»! Tú mismo tienes «el dedo en el botón del selector de canales». No es tu esposo o tu madre. No hay ninguna razón para detenerse en pensamientos tristes y negativos. Simplemente arruinan tu salud. Encuentre un pensamiento feliz y positivo para pensar. Hay millones de ellos, así que solo se trata de elegir los que más te gustan.

No esperes que el mundo cambie de súbito como por una varita mágica para que puedas ser feliz. La única forma segura de encontrar alegría duradera es ser experto en enfocarte en lo que te hace feliz. Y una vez que te hayas vuelto experto en eso, has privado al mundo y a todos los demás la posibilidad de transformarte en un ser triste y de «decidir» en tu mente. Entonces eres soberano, porque entonces solo eres tú quien decide qué pensamientos serán pensados dentro de tu cabeza.

Pero ¿entonces qué pasa con la situación mundial y todas las cosas terribles que suceden? En conexión con esto, podemos recordar que Martinus dice que «todo es muy bueno». La situación aquí en el planeta es exactamente tal como debería ser teniendo en cuenta nuestro estadio de desarrollo y el del planeta.

Todavía somos hombres inacabados, «refugiados heridos entre el reino animal y el reino humano», y por lo tanto todavía estamos inacabados. Somos como manzanas inmaduras en el manzano, y la Tierra también es inmadura. Pero tan seguro como es que las manzanas madurarán algún día, igual de seguro es que nosotros y la Tierra maduraremos algún día. Cuando eso suceda, surgirá un mundo de paz. «Solo» debemos tener en cuenta que vivimos en un mundo cuya creación todavía no está completa.

Y así está claro que aquí habrá manifestaciones de naturaleza inmadura e imperfecta. No tenemos nada que temer ni nada de qué estar tristes. Somos seres eternos, y aunque a veces todo se ve de color negro, sabemos con el análisis de Martinus que el resultado está dado: En unos 2.000- 3.000 años la Tierra «madura» y luego surgirá el verdadero reino humano. Hasta que eso suceda, se trata solo de entrar en los parajes soleados de la mente y enfocarse en el color púrpura. Se puede leer el artículo «Cansancio no natural» en el librito no. 16 llamado El principio de la reencarnación aquí: http://www.martinus.dk